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Bienvenido/a

Profesor/a

Otto Mackinlay

Desde que tengo uso de razón siempre he sido un apasionado de múltiples prácticas deportivas, ya que el deporte siempre me ha aportado bienestar y en el he encontrado múltiples beneficios tanto físicos como psicológicos, así como una buena forma de aprender importantes valores que sirvan para la vida.


En un determinado punto de mi vida se despertó en mí un interés por encontrar una práctica que, aparte de los beneficios citados, me aportase fundamentalmente, paz interior. De manera prácticamente fortuita, siendo casi una casualidad conocí el Yoga. Y afortunadamente, en su práctica, encontré aquello que buscaba, un intenso bienestar interior que no había experimentado en toda mi vida hasta ese momento con ninguna otra práctica.

En el año 2012, comienzo a recibir los conocimientos de José García y con muy poco tiempo de práctica, escasos meses, comencé a ser consciente de que poseía buenas facultades  para la práctica del Yoga. Tras un año como practicante, en el año 2013, decidí comenzar a formarme como profesor, en la Escuela Mahashakti, con sede en Navarra, teniendo hoy en día  la suerte de poder impartir y compartir una práctica que tantos beneficios han traído a mi vida. 

A partir del año 2014,  tomo contacto con una vertiente del Yoga tradicional, llamado ASHTANGA, acudiendo a varios seminarios impartidos por Lea Perfetti y Tarik Van Prehn, alumnos directos del gurú Sri K. Pattabhi Jois y de su nieto Sharath Jois. Asimismo, de manera regular asisto al centro Yoga Ashtanga Madrid, un punto de encuentro de referencia nacional e internacional de los amantes de esta práctica, donde imparten clases profesores cómo Borja Romero y donde he realizado workshops intensivos  con profesores de repercusión mundial como Greame Northfield. En verano de 2015, acudo al workshop Surf and Yoga, en Vilanova de Milfontes, Portugal impartido por Matt Corigliano, procedente de Hawai, conociendo así  una forma de vivir íntimamente el Surf y el Ashtanga.

El yoga y en concreto la disciplina que practico en imparto, el Ashtanga, aporta importantes beneficios a nivel físico y mental. En el físico, entre otras cosas, nos hace más conscientes de los ritmos y necesidades naturales del cuerpo, fortalece los músculos y huesos, retrasa el proceso de envejecimiento, aumenta la energía vital, da flexibilidad y equilibrio, oxigena y limpia nuestros órganos, beneficia nuestro sistema cardiovascular, endocrino, digestivo y respiratorio.

En el plano mental disminuye el estrés, favorece la concentración, la capacidad de razonamiento y nos levanta el ánimo. También nos trae armonía interior, que muchas veces nos ayuda a dormir mejor, disminuye la tendencia a reaccionar con rabia o tristeza ante las situaciones, ayuda a la superación de miedos y a tener un pensamiento positivo. El equilibrio interior y  la conexión con nuestra verdadera naturaleza personal, repercuten no solo en una mejor forma de relacionarse con el mundo y una mejor experiencia vital, sino también en la salud física. 

Es muy gratificante ver como estos beneficios van integrándose en mis alumn@s, sintiéndome muy satisfecho al poder percibir que les ayudo a mejorar su calidad de vida. 

Para mí, Espacio Vivo, es el punto de encuentro para aquellos que queremos hacer de este un mundo, un mundo mejor.

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